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Si Neymar se pensaba que le iban a traer un entrenador a la medida para que siguiera siendo el ‘amo’ del Paris Saint Germain lo tiene claro porque el nuevo técnico, Thomas Tuchel, pasa por ser un alemán de mucho carácter y con una fuerte personalidad. El PSG ha decidido que si quiere ganar la Champions, la apuesta por la que seguirán gastando todo el dinero que sea necesario y permitido por la UEFA, necesitan un giro en el banquillo. Han contratado a un entrenador de carácter, vehemente, que llega a volverse loco en los partidos, se mueve bien en la presión y tiene una metodología que se asemeja a la de Jurgen Klopp… Y hay quien le ve también con un parecido razonable a Pep Guardiola por su visión romántica del fútbol.
El primer mandamiento de Thomas Tuchel es: “Aquí mando yo”. Esto es lo que le dijo al director deportivo del Borussia Dortmund, en su segunda temporada, cuando le recomendaron el fichaje de Oliver Torres. Se negó, dijo que él decidía las contrataciones y se marchó después de una buena temporada en el equipo alemán donde había sido campeón de Copa y competía con el Bayern de Múnich por la Bundesliga.
El PSG pone su mega proyecto en manos de un entrenador que tiene las ideas muy claras y sabe competir ante los poderosos, después del fracaso de Unai Emery en la eliminatoria de Champions contra el Real Madrid. En el club parisino entendieron que el técnico español no supo preparar el enfrentamiento contra el equipo de Zidane, sobre todo en el Bernabéu, y que desaprovechó una inmejorable ocasión para haber eliminado a un Madrid que por aquellas fechas de invierno era un equipo débil y con dudas. Fue la tumba de Emery para apostar por Tuchel, el entrenador al que ven capaz de hacer un equipo más compacto, agresivo y competitivo, sin renunciar a la creatividad, talento y fantasía de todas las estrellas.
Tuchel llega para darle un salto de competitividad al PSG sabiendo que para ganar la Ligue 1 en Francia vale con la calidad individual de losNeymar, Mbappé, Cavani y compañía. Tuchel es muy meticuloso. Le da mucha importancia a la pelota, la posesión y la presión en campo contrario. Lo que le ha llevado al banquillo del PSG es su seriedad como técnico y estratega en el planteamiento de los grandes partidos. Es el siguiente técnico, tras Laurent Blanc y Emery, en intentar conseguir el reto de hacer campeón de Europa al todopoderoso PSG. Para ello será implacable y muy estricto con el cumplimiento de un sistema que requiere mucho esfuerzo colectivo, sacrificio de las estrellas para hacer un equipo más sólido y despliegue físico para tener la iniciativa de los partidos y hacer goles.
